me esperaba un upgrade de habitación, pero tuve que conformarme con una normal. el wifi, limitado en algunas áreas, fue una gran decepción, me sentí como si estuviera en los años 80. además, nadie se preocupó de ofrecerme una bebida mientras esperaba, aunque el desayuno estaba bien, no fue suficiente. casi escribí una buena crítica, pero no pude.

Esto es lo que destaca de verdad

El hotel ofrece un ambiente acogedor y familiar, con un excelente trato por parte de los propietarios, quienes siempre están dispuestos a ayudar. Destacan las impresionantes vistas desde la terraza, perfectas para disfrutar al atardecer. Además, la ubicación es ideal, a solo cinco minutos de la playa y en una zona tranquila.

Excelentes vistas desde la terraza, atención extraordinaria, ambiente acogedor – ¡un lugar perfecto para sentirse como en casa!

Wifi lento y el solárium es perfecto para relajarse. ¡Volveré!

Tarull es un hotel familiar con una ubicación genial, muy cerca de la playa y del centro comercial. Las habitaciones tienen baño privado con bañera y secador de pelo, y la terraza ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de Tossa. Además, el alquiler de bicicletas y coches es muy práctico para explorar los alrededores.

Wifi limitado en algunas áreas.

Increíble atención y desayuno recién hecho every morning.

Disfruté de unos días maravillosos donde me dejaron quedarme hasta la tarde para ducharme antes de salir. Me encanta que haya un solárium y una terraza para relajarse disfrutando de las vistas. Lo único a mejorar sería que la ducha un poco pequeña, pero eso no me arruinó la experiencia. 😊

la calidez del tratamiento de luis y el encanto de la terraza en el hotel tarull

Desde que llegamos al hotel Tarull, Luis nos recibió con una sonrisa y una amabilidad desbordante. La habitación era cómoda, pero lo mejor fue empezar cada día con los deliciosos desayunos que preparan. La terraza en el techo, con sus vistas impresionantes de Tossa, se convirtió en nuestro lugar favorito para disfrutar de una bebida al atardecer. Definitivamente, volveremos a este acogedor hotel lleno de encanto y calidez.

Un lugar increíble para quedarnos, a solo cinco minutos de la playa. La limpieza fue impecable y el trato de Luis, y su familia fue cálido (¡nos sentimos como en casa! ). El desayuno, lleno de opciones, nos sorprendió cada mañana.

Todo ha sido fantástico.

Hotel tranquilo y económico a cinco minutos de la playa. La atención de los dueños es excepcional, siempre amables. El desayuno es abundante y si se solicita algo extra, lo preparan encantados. Las vistas desde la terraza son impresionantes, aunque el hotel se siente un poco anticuado y la televisión es pequeña, con pocos canales en español. hay un parking limitado que, a pesar de ser pequeño, resulta muy útil en la zona.

Un hotel familiar a tres minutos de la playa, super limpio y con unas vistas impresionantes desde la terraza. Luis y Meri son muy amables, ¡te hacen sentir como en casa!

Me esperaba una sauna en la ducha y solo había agua fría, ¡vaya sorpresa!